SICB 2014: "Comparto la aventura haciendo upa para 2"

¡Qué sorprendente! Como ya saben, se inicia desde el 5 de octubre hasta el 11 de octubre un año más de la Semana Internacional de la Crianza en Brazos, con el objetivo de promover la crianza que damos a nuestros bebés y los miles de beneficios que la misma tiene para el bebé, la mamá y toda la familia que lo rodea. Para mí, es un año más -y ahora con otro bebé- que criar en brazos. Haciendo upa para dos, viviendo una aventura más y compartiendo con ustedes.

Siempre escuché que iba a malcriar a mis hijos con tanta upa. Al comienzo, como madre, me sentí preocupada de no saber si estaba en lo correcto, pues seguía mi instinto, y siempre pensé que no por eso iba a criar a un «malcriado», muy al contrario, quería que mis bebés supieran que mami estaba ahí para satisfacer sus necesidades.

Cuando siento los brazos de mi madre, es un consuelo. Y ahora que soy adulta, sigue dándome seguridad y ese calor único que percibo en sus brazos. Entonces me imagino como sentirá la Hermana Mayor cuando me pide upa y estrecha sus brazos pequeñitos, o cuando porteo a Súper Bebé y de inmediato duerme. ¡Qué momentos hermosos!

Los bebés nacen para estar pegados a su madre, por eso no es raro que un bebé recién nacido pida estar con mamá cada una, dos o tres horas, o tal vez solo se despierta una vez para ver si mamá esta ahí. A veces, el llanto lo asociamos al hambre, eso ya me pasó alguna vez. Llora, pero no quiere teta; entonces lo arrullo y duerme.

Tú porteas, yo porteo, nosotros porteamos. Qué palabra tan de moda, pero sobre todo eso está la sensación de la crianza en brazos. Pero lo que no saben es que esta «moda de hoy», en realidad, existe desde siempre, desde nuestros antepasados y en todas partes del mundo portean o llevan en brazos a sus bebés.

El porteo no es solo algo de la madre, ahora mucho involucra a los miembros de la familia, y si hay un padre presente, él también portea. Porque portear no es solo llevarlos en un portabebés ergonómico; el porteo es: amor, complicidad, seguridad, llevarlos 9 meses en el vientre y poder llevarlos unos años más fuera de este.

Lo curioso y más hermoso de compartir esta aventura de la crianza en brazos o de portear a mis hijos, es que la Hermana Mayor imita, quiere hacer lo mismo. Hace unos meses, agarró una manta envolvió a su muñeca (o bebé, como dice) y la quería acomodar en su espalda, no logró hacerlo sola, por lo tanto, la ayudé, y fue así que capturé su primera foto, ni bien terminé de tomarle fotos, buscó la escoba y se puso a barrer con su wawa en la espalda. ¿A quién imitó? ¡Adivinen!

Las distintas formas de crianza se respetan, pero siempre tenemos que rescatar lo bueno de cada una y, en lo personal, los beneficios que hasta hoy he logrado gracias al porteo.