Tú, el niño...

Nicólas. Foto gracias a Ingrid Velásquez Photography
¡Qué rápido! ¡Casi un año! De arrullarte en mis brazos, de tenerte en mi piel, de tenerte prendido a la teta y me mires, me toques, sientas mi olor, al aroma de tu leche, y con una sonrisa decirme que me amas como yo te amo a ti.

Antes que existieras ya sabía tu nombre, ya te imaginaba, ya te esperaba sin querer. Mi vida cambio una vez más, nuestras vidas cambio totalmente, las rutinas, el cansancio, la casa desordenada, pero los corazones felices, de verte alegre gateando y gritando, pidiendo agua por toda la casa y jugando con la niña de la casa, tu hermana.
Aún recuerdo tu grito al nacer, cuando te pusieron en mi pecho, tu cuerpo tan caliente, tan hermoso. Me enamore una vez más, no sabía que era posible pero lo comprobé contigo. Sí, puedo amarte, y no sentir miedo, puedo tocarte y que tu hermana sonría, puedo darte pecho y que tu hermana este feliz, podemos hacer mil cosas y todos estamos contentos.
Intento que todos los días sean felices, de hacerlos feliz, pero son ustedes que se proponen que mi amanecer comience perfecto  y termine pensando en ustedes, pensar de ser mejor para ustedes, de darles más amor y yo en esas noches recargar la paciencia.
A veces me preguntan: ¿y hasta cuando la teta? ¿Por qué no lo colocas en andador? ¿No lo tengas en el piso? ¿Aún no camina? Y yo digo porque no pueden dejarnos unos minutos, horas, días, meses años en PAZ, basta que no amemos con locura, sentir esa conexión hermosa, tenerte junto a mí, de enamorarnos de tu sonrisa, de los juegos con tu hermana.
Eres mi niño, el niño que espere, el niño que anhele, el niño que está creciendo, el niño que derrocha amor con su mirada, el niño que ama a su hermana, el niño que adora jugar con su papá, el niño que ama tomar la teta y quedarse dormido en el pecho de mamá, el niño que se entusiasma cuando me ver colocarme el porta bebé, el niño que baila cuando mamá le inventa una canción, el niño que se ríe con las ocurrencias de su Hermana Mayor, el niño que pide upa a papá cuando regresa de trabajar, el niño que entra al baño gateando y sin avisar, el niño que en vez de decirme mamá me dice papá, el niño que le gusta jugar con Minnie, Mickey, una muñeca, pelotas y un tamborcito, el niño que le  gusta los baños con mamá, el niño que ama dormir en la cama familiar, el niño coqueto que da miradas que uno nunca se olvida, el niño que en sus travesuras agarra la ropa doblada para jugar, el niño que alguna vez se embarro de popo justo antes de salir,  el niño que quiere saltar de emoción cuando ve que descubro mi pecho, el niño que es muñeco de juego de la hermana y lo agarra de modelo, el niño que ama a los abuelos y solo quiere upa de ellos, el niño de mi corazón, el niño adorado, el niño amado, el niño que amo, ese eres tú…


No sé qué pasará más adelante, no quiero pensarlo, pero este año, tu año,  nuestro año como familia, ha sido genial. Una vez más la casa está en desorden al doble, una vez más vuelvo amar con locura, una vez más soy mamá, y tampoco no sé si serás el ultimo bebé, aunque ya te dije que seguro tu teta no cavará su función contigo, eso creo, pero aprovecharemos los días que nos quede de conexión, las noches que sienta tu cuerpito a mi lado, las tardes de mucho gateo  y mucho upa.
Qué mágico es todo esto,  qué grandioso es dar  vida, cuando te miré, te contemplaba y solo me preguntaba en verdad, ¿tú estabas en mi barriga? Tan chiquito  y bonito.
Feliz primer año, el primer año de muchos, y de muchas cosas hermosas, porque eres un campeón con alma limpia y pura. Gracias, amor por existir.

Cierro el post diciéndote que una vez más, nuestra casita  está en desorden con los muñecos tirados, todos en la cama y yo con la teta a un lado y los cuatros amándonos.






1 comentario: