Voy escribiendo con la teta afuera, Súper Bebé jugando con mi pecho,
yo vigilando que la hermana mayor no se tire desde la mesa, que no esté
agarrando la guitarra de Papá Pulpo; de pasadita, voy fijándome en la cocina.
Salgo corriendo, porque la Hermana Mayor llora porque se cayó, y cuando me
abraza se ríe (estoy pensando que le gusta verme
desesperada); Súper Bebé atrás, en su meitai, llorando, porque es así: ella llora y él, automáticamente:¡Wah! (parecen gemelos, mellizos, pero no lo son).
desesperada); Súper Bebé atrás, en su meitai, llorando, porque es así: ella llora y él, automáticamente:¡Wah! (parecen gemelos, mellizos, pero no lo son).
Y así comienzo escribiéndoles, de a pocos (hice un stop de 15
minutos). Ahora sí (jajaja).
La llegada de un hermano a la familia no debe ser comentado por esas
típicas frases: «Se va a atrasar tu niño, se pondrá celoso». Inclusive, en
algún momento, me dijeron:«Pobre tu niña, la dejarás de lado, y debes tener
cuidado a que no le pegue». Esto último me asustó¡y mucho!, porque ya había
visto casos en que los hermanos mayores –y más grandes– pegaban al hermanito,
pero bueno… pensé en positivo y me dije: «Mili, confía en tu hija, será la
mejor hermana mayor del mundo». Y fue así.
Más que tips, es el propio instinto que te mueve a hacer las cosas
con amor por tus hijos. Desde que nos
enteramos de nuestro embarazo, fue alegría, felicidad es una bendición más. Recuerdo
perfectamente el día en que la prueba salió positiva. Yo con mi cara de
felicidad y Papá Pulpo diciéndole a la hermanita mayor que tendrá una
hermanita(sí, como lo leen, le dijo «hermanita»,jajaja). En el fondo, quería a
una niña de nuevo, pero bueno es otra historia. Prosigo. Esa es la clave: aunque en ese momento no lo
entendió, se le dijo que será hermana mayor y que lo iba a cuidar y querer
mucho. Y ella decía: «Shi» (sí).
Y los días, semanas y meses pasaron, y ellos son inseparables. No soy quién para decirles cuando es bueno tener el segundo bebé, porque
mis hijos se llevan por poca edad, y
aunque es el doble de cansado, la rutina no cambia, y es el doble de felicidad.
Les dejo algunos puntos importantes para poder manejar la llegada
del segundo bebé con el hermano mayor:
- Desde que te enteras que estás gestando, inmediatamente hazle saber que tendrán un bebé. Haz que acaricie tu vientre, y dile: «Aquí está el bebé, tu bebé».
- Primera ecografía: Invítalo a ver, y explícale que está su hermanito, aunque no lo entienda, igual te sentirás bien de hacerle partícipe del embarazo.
- Traten de divertirse a full–bueno, el doble– porque seguro harás las actividades de corretear, cantar, bailar, pintar, etc. Por ejemplo, tenía que darle el doble de atención a mi hija, porque de todas maneras se da cuenta de tus síntomas y no queremos que se sienta mal.
- Háblale de su hermanito y siempre hazle presente el segundo bebé.
- Ecografía para saber el sexo: es lo más emocionante, aunque la hermanita mayor lloró porque no quería que me tocaran la barriga… ¡jajaja!
- Compra la ropita junto con el hermano mayor. En mi caso, ella escogió la ropa súper feliz, aunque quería ponérsela.
- Compártele tus antojos al hermano mayor, a veces sucede que no quieres compartir tus antojos, pero no puedes negarle para nada a tu hijo mayor.
- Imagínense: el primer movimiento de Súper Bebé fue con la Hermana Mayor junto a mi barriga. Ella lo sintió y se asustó, pero sonrió. ¡Qué momentos! A sentir las pataditas del bebé.
- Si tu hijo es pequeño, de hasta dos años, pues cárgalo. Por cargar un ratito no te hace daño, no le digas que no.
- Contracciones de amor: ella, mi hija, me dio más fuerzas para sentir esas contracciones tan relajantes y felices.
Imagínense: el primer movimiento de Súper Bebé fue con la Hermana Mayor junto a mi barriga. Ella lo sintió y se asustó, pero sonrió. ¡Qué momentos! A sentir las pataditas del bebé.
Hermana mayor:
No le doy responsabilidades, es muy chiquita, pero sin
querer queriendo –mismo Chavo del 8–, ella lo hace. Pero si tú tienes un niño
grande, puedes delegarle funciones básicas como:
- Ayudar a traer los pañales y/o pañitos húmedos (en el caso de Clau, lo hace con su banquita para alcanzar, pero no le permito, porque se puede caer. Bueno, la intención cuenta).
- Cantarle o crear canciones, verán que la conexión será bonita.
- Jugar y a la vez compartir con su hermanito. Ahora que se sienta Nico, juega y se ríe con su hermana. Ella es su mejor amiga de juegos.
- Bailar canciones divertidas, y si son con dinámica, incluida mejor.
- Hacer “Upa Para Dos”, o si no sale llorando (en caso de un niño mayor, que le haga un upa chiquito).
- Dejar que lo bese y que le haga cariño. Si es niño pequeño, seguro por si solo le dará muchos besos, pero si no lo demuestra entonces dile tú: "Dale un besito a tu hermanito".
Recuerda: Comparte el tiempo con los dos niños. Es importante que la
familia coopere, para eso, tu niño mayor se dará cuenta de inmediato si siente
que no hay atención para él.
¡Vamos, tú puedes! Aunque es cansador,
agotador, terminarás con una sonrisa al ver a tus hijos felices.
La llegada del segundo bebé no significa que dejarás ser mamá del
primero, al contrario: descubrirás que tu amor es tan inmenso que eres capaz de
amar y dar la vida por más de uno. Yo lo descubrí.Y ¿tú?
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