TENA es la marca líder de productos para el cuidado personal del adulto a nivel mundial.TENA enfoca su trabajo en la creación de productos para el cuidado integral del adulto que brindan comodidad, confianza y discreción a los usuarios, buscando mejorar su bienestar.Dentro de su portafolio: TENA Mujer ultra mini, TENA Mujer Mini, TENA Mujer Medium, TENAMujer Maxi, TENA for MEN, TENA Pants, TENA Slip, TENA Basic, Toallas Húmedas, Toallas Húmedas H, Sabanilla TENA.


La adultez y la tercera edad son etapas de madurez emocional, personal y de disfrute familiar. Sin embargo, para algunas personas, es  motivo de preocupación debido a los cambios que se producen y que afectan sus estilos de vida. Sobre esto, los expertos indican que los cuidados adecuados contribuyen a que el adulto o adulto mayor goce de un ritmo de vida adecuado, tanto a nivel físico como psicológico.
Gloria Caycho, Obstetra especializada en geriatría y especialista de Tena, marca líder de productos del cuidado del adulto, brinda información que permite entender y abordar esta etapa, tanto a quienes la experimentan como a quienes viven con un adulto mayor en casa.
1.       Los primeros signos de la adultez y la tercera edad podrían afectar la autoestima de la persona, ocasionar depresión y disminución de una vida activa normal. Por ello, se recomienda incentivar el ejercicio, la vida social y familiar para no impactar psicológicamente a quienes atraviesan por esta etapa.

2.       La incontinencia urinaria es una de las condiciones más comunes en esta etapa, aunque la edad específica de inicio dependerá de factores asociados al número de partos, infecciones urinarias, cirugías en el aparato genitourinario, en el caso de las mujeres y en los hombres la próstata. En estos casos se recomienda el uso de protectores, toallas y absorbentes desechables, según el grado de goteo que presenten los cuales deben cambiarse un promedio de 3 veces al día.

3.       Este problema se presenta en distintos grados de pérdida de orina y  es necesario el uso de productos específicos según la necesidad de cada paciente. Inicialmente  pueden solo ser goteos, para los que existen protectores y toallas especialmente formulados que evitan el olor de la orina y no genera el tabú de usar un absorbente desechable, recomendado solo para pacientes con poca o ninguna capacidad de movimiento en donde las pérdidas son fuertes.

4.       La piel es otro de los órganos más afectados con la adultez y la tercera edad, ya que pierde grosor y se hace más susceptible a sufrir daños por exposición. Por ello, recomendamos la higiene con jabones suaves o de glicerina, tanto para la zona íntima como para el resto del cuerpo.

5.       En el caso de adultos con problemas de incontinencia, sugerimos el uso de toallas húmedas que protejan e hidraten la piel sensible de la zona expuesta a la humedad permanente.

6.       La rutina de higiene debe ser diaria con agua y jabón íntimo o jabón de glicerina. Luego se debe aplicar una ligera capa de crema de óxido de zinc en la zona genitourinaria, sobre todo en los pliegues, para prevenir posibles infecciones por hongos o dermatitis por la humedad.

7.       Se debe utilizar productos formulados específicamente para el cuidado del adulto y el adulto mayor, pues están pensados en sus necesidades específicas. Por ejemplo, uno de los errores más comunes es creer que los productos de higiene femenina son los adecuados para los goteos o incontinencia leve; sin considerar que la orina no tiene la misma densidad y comportamiento que los flujos menstruales. Una toalla Tena no solo absorbe mejor la orina, sino que controla el olor, lo que impide que se evidencie el uso del producto.

“Lo más importante, para quienes están en esta etapa de su vida o viven con personas que pasan por ello, es asegurarse de sentirse cómodos y seguros con una higiene y el uso de productos adecuados para sus necesidades. La sensación de confianza, así como el afecto familiar y cuidado médico permiten al adulto y adulto mayor llevar un estilo de vida normal y saludable”, finaliza la obstetra de Tena.




Cuando nació nuestra primera hija Claudine, prácticamente desde el primer momento que la tuvimos en casa, siempre preferimos tenerla con nosotros por las noches a la hora de dormir, ya sea porque nos preocupaba mucho no tenerla bajo nuestra supervisión en esas horas o porque nos parecía lo más práctico en los momentos en que nuestra pequeña se despertaba de madrugada, de esa manera el impacto en nuestro descanso también era menor, ya que al día siguiente había que estar con fuerza para las labores diarias. Nuestra pequeña Claudine también descansaba mejor en los brazos de mamá, no había llantos de madrugada y poco a poco comenzaba a dormir casi de largo y siempre cobijada con el calor de mamá y papá.  En esos momentos ninguno de los dos estaba familiarizado con el concepto de “colecho” o “crianza con apego”, fue algo natural o instintivo.
“¡Me quedo calva!” “doy de lactar y se me cae por chorros el cabello” Esas son los comentarios que recibo casi a diarios en la página, si sucede algo después del embarazo es culpa de la teta.
Hace más de un año, un varón me dijo: gorda, despectivamente, como insulto. Nunca en mi vida me habían tratado de esa forma, me decían gorda; pero no como insulto, siempre fue con cariño. 
Cuando le  comenté a Jaime, estuve con uno nudo en la garganta, quería llorar de la impotencia de no haberlo agarrado de cachetadas a ese hombre. Jaime siempre desde que nos conocimos me ha hecho sentir bien, es la persona que siempre me ha levantado los ánimos cuando me he siento las más  fea del mundo (sí, malditos estereotipos) Desde ese entonces me mire al espejo, tenía un gran cambio, mi cuerpo no era de la chica de 22 años. Mi cuerpo cambio y por completo. Las estrías se asoman, la celulitis, el abdomen flácido y la talla de pantalón 30 ya no te queda más. Quizás por eso no compraba mucha ropa, no quería, ¿para qué iba hacerlo? Con este cuerpo que me voy a poner ja , baja autoestima ¿no? No me arreglaba para nada, y yo siempre me ponía algo para salir, al menos delineador jaja, en ese tiempo ni eso.

Los temores o miedos, son normales en todos nosotros; comenzamos desde pequeños con el temor a estar solos en un cuarto o cuna, por eso gritamos, lloramos y queremos estar con nuestra mamá. Los miedos son normales, y en cierta parte positivo para que ayude evitar accidentes a nuestros hijos, ser prudentes y superar dificultades, claro que tú debes estar ahí para ayudarlo. 
¿A qué tienen miedo nuestros hijos? 
Vamos hablar de lo miedos que puedan tener nuestros hijos, me cuentas si con alguno te sientes identificada.

La bruja de mi suegra

Hay suegras que te sacan de quicio y quieren meterse en todo, esas que quieren que hagas todo perfectamente para que su hijito este bien, algunas no te dejan ni siquiera criar a tu manera a tus hijos. Seguro tienes una suegra así, sé que algún día seré suegra pero mi modelo ideal es mi querida Nelly, mamá de papá pulpo, la mami de mis hijos. Ellos la adoran y ella feliz de consentirles y yo la dejo porque quiero que se disfruten ambos, que adoren a su mami y tengan recuerdos hermosos con ella.

Muchos creen la palabra "Bruja" es ofensivo; si averiguan lo que realmente significa para esas mujeres poderosas, ya no comenzarían a decir bruja de forma insultante.



"Las brujas representan el miedo al poder de las mujeres, por eso se las aparta, se las demoniza y se las tacha de algo obsceno, porque son muy transgresoras, porque se atrevieron a vivir solas sin la protección de un varón".
Ana Cristina Herreros