El enamoramiento más sublime y puro es lo que sentimos
ambos, no sabes cuánto lo aprovecho. Pensar
que en algún momento te soltaras de mí, que me dirás chau mamá mientras juegas,
pero ahora no; ahora eres un niño tan apegado y tan seguro con mamá.
Amo cuando sé que me necesitas.
Amo cuando sé que conseguí seguir mi instinto y no seguir lo que nos
dicen.
Amo cuando sé que te siente seguro conmigo.
Amo ese momento que
me llamas y me buscas.
Amo cuando sé que eres mi compañero de desvelada.
Amo cuando me miras y me sonríes.
Amor que te apegues a mi pecho y necesitas mi consuelo.
Amo que te diga que tienes mamitis, eso quiere decir que
eres el niño de mamá.
Por un momento pensé que estaba haciéndolo mal, que no podías
seguir tan apegado de mamá. Me equivoque, nos necesitamos. No puedo estar tanto
tiempo separada de ti, no me importa dejar reuniones, no me importa nada, me
importa tu bienestar emocional y si soy yo tu bienestar no te debo de alejar de
mí. Aun no estás preparado, yo tampoco, intento pero cuando llego a casa te
abrazo y rápidamente te ofrezco mi pecho, me agarras la mano o me acaricias el
rostro. No sabes lo bien que me siento ahora, que no soy la única que seguro
miles de mamás pasan cosas igual que los dos, algunas no lo entienden, pero te
aseguro que muy pronto llegaran a descubrir ese enamoramiento que su bebé
sienten por ellas, así como nos pasa a los dos sobre todo cuando nos ponemos a
bailar apachurrados a la 1:00 am al medio de la sala con los juguetes
tirados porque tú sigues jugando. Es
hermoso y mágico, sin duda cada bebé o niño es único, lo que nos está pasando
es algo nuevo, con paciencia lo hemos
sabido comprender.
No vamos hacer caso a nadie, ni a nada. Seremos tú y yo; tú tan dependiente de mi y yo enseñándote cada día.
Te amo mi niño,
seguro te despertaras y te asomaras para saber si estoy a tu lado, pues
si estoy aquí a tu ladito, mirándote y deseando que este enamoramiento sea
duradero.
0 comentarios:
Publicar un comentario