A ti mamá, que luchaste por tu lactancia hasta agotar las últimas fuerzas, eres ya una campeona.
A ti mamá, que das teta más de un año o más de dos años, eres una campeona.
A ti mamá, que solo te interesa satisfacer las necesidades de tu bebé sin el que dirán, eres una campeona.
A ti mamá, que te enfrentaste a la familia para seguir tu instinto, eres una campeona.
A ti mamá, que después de trabajar fuera de casa, y solo llegas a querer abrazar a tus hijos, eres una campeona.
A ti mamá, que trabajas en casa, y lo momentos de descanso, solo es para apapachar a tus hijos, eres una campeona.